lundi 24 mai 2010

TUSQUETS EDITORES Y L'ÀNIMA DEL VI PRESENTAN

Estamos orgullosos de anunciarles que la periodista norte americana ALICE FEIRING eligió L'ÀNIMA DEL VI para presentar en primicia nacional la tradución al castellano de su libro "LA BATALLA POR EL VINO Y EL AMOR O Cómo salvé el Mundo de la Parkerzación" (Tusquets Editores).

Os esperamos a partir de las 17h00 para compartir este evento en presencia ineliduble de los PRODUCTORES DE VINOS NATURALES !!!



ALICE FEIRING, periodista y escritora, fue columnista de la sección "vino y viajes" de la revista Time, colabora con publicaciones como The New York Times, New York Magazine, San Francisco Chronicle, Los Angeles Times etc.
Obtuvo el premio de la Fundación James Beard, su blog "Veritas in Vino" fue reconocido como uno de los siete mejores de su género por la revista Food & Wine. Su libro "The Battle for Wine and Love or How I saved the World from Parkerization" fue publicado en mayo 2008.


En su blog podemos leer:

"¿Que busco en un vino? Los quiero naturales y sobre todo, como de mis queridos amigos, quiero que me digan la verdad, aunque discutamos.
Intento aumentar las filas de estos que aman que cada millesime sea distinto, que aborrecen la homogenización, que quieren que los vinos les hagan pensar, sonreír, reír, que les hagan sentirse sexy".

dimanche 23 mai 2010

Un Vino Natural en La Vanguardia


Cuanto camino hemos recorrido! Me acuerdo cuando me fui con un par de botellas de Laureano
Serres a Francia para hacerlas probar a Thierry Puzelat (todavía se podía subir en avión con botellas!), me acuerdo también en una cena de la feria La Remise, cuando pregunté a Philippe Pinoteau (restaurante Le Baratin - Paris) lo que pensaba de sus vinos y como me contestó "C'est intéressant".

Ahora, Josep Roca (iniciado por el mismo Philippe Pinoteau) parece apostar por los Vinos Naturales, como lo hizo hace 30 años el gran Alain Chapel, lo que le convierte en el primer sumiller de España en entender estos vinos y en empezar a proponerlos en su restaurante "El Celler de Can Roca".

No quiero olvidar tampoco a Andres Conde que apuesta también fuertemente por los Vinos Naturales en su Restaurante de Santander, "La Cigaleña", y que nos sorprendió tan agradablemente por su gran sensibilidad hacia estos vinos.

dimanche 9 mai 2010

Segundo Salón de Vinos Naturales, misión: PLACER

Ya lo hemos hecho por segunda vez. Como el año pasado, el último domingo de marzo, volvimos a hacer arder el Convento de St Augustí de Barcelona con lo que creo era un gran abanico de las múltiples caras que pueden tomar los vinos naturales.

Fueron cerca de 500 personas las que se acercaron a nuestra fiesta, a pesar de que este domingo era el primero de las vacaciones!

Del Loira a Granada, de la Borgoña al Piemonte, del norte al sur de la Cataluña, cada uno se podía dejar llevar en la inmensa y alentadora diversidad que nos proponen unos vinos elaborados con respeto a la tierra, al entorno y a los hombres, con una excursión hacia los extraordinarios tes chinos y japoneses que importan Jing Jing y Ambrós desde su tienda ‘Tetere”, y las cervezas que elabora Àlex Padró en su “mini fábrica” del Hospitalet.

La presencia notable de cuatro viticultoras, en este universo dominado por lo masculino, fue un gran soplo de aire fresco y de poesía!

Fue destacable que un número mucho más elevado de profesionales y aficionados acudieran este año a nuestra feria, aunque la dificultad para muchos de ellos a la hora de entender estos vinos es evidente.

Las prácticas de cultivo rechazando herbicidas, abonos o productos de tratamiento químicos de síntesis reciben una atención que cualificaría de comprensiva (por una parte porque estos productos químicos son hoy en día difícilmente defendibles, y la ciencia está aquí para demostrárnoslo, y por otra parte porque es algo que no vemos desde nuestras ciudades, estamos alejados de la realidad de los campos, ya no sabemos observar a un suelo, una planta, y que un viticultor elabore su abono o quite las yerbas a mano seduce auque fuera por su lado “romántico”); la dificultad se expresa cuando se trata de experimentar los vinos elaborados sin aditivos. Porque entramos directamente en contacto con vinos que muy a menudo salen de todos los cánones que nos han transmitido, que se escapan de todos estos moldes más o menos fijos en los que nos encontrábamos tan cómodos, y definitivamente, los vinos naturales requieren una nueva aproximación de la cata.

Porque para entender estos vinos, es imprescindible cambiar, y de forma radical, su manera de degustar. Eso es sin duda la razón que explica porque pocas veces son los “entendidos” que despiertan o lideran estos cambios, pero los consumidores; los que no catan, pero beben; los que no reciben muestras de viticultores en espera de una buena crítica, pero que van semanalmente a comprar en tiendas sus botellas. Personas que no están enjauladas en normas conformistas e inmovibles. Personas que tienen un objetivo obvio: el placer.

Entre poner un nota a un vino y tener como objetivo soberano el placer, tenemos un mundo! Dos opciones de vida, dos filosofías se chocan para casi nunca cruzar sus caminos.

Y aquí esta la razón que hace que, en países donde ya se bebe desde hace tiempo vinos naturales como en Francia, Italia, Bélgica, Canadá, Japón etc., observamos que los consumidores que empiezan a disfrutar verdaderamente de este tipo de vino no pueden volver a beber los vinos que bebían antes. No hay marcha atrás. Los vinos convencionales ya no entran, el cuerpo no los acepta. Y no conozco a nadie capaz de disfrutar con la misma intensidad de un Côt de Thierry Puzelat un día y con un Mouton Rothschild el día siguiente, no conozco a nadie que le gustaría de la misma manera un Macabeo de Laureano Serres y un Clos d’Agon blanco. No hay peleas, no hay mal entendidos, solamente dos maneras de mirar el mundo.

En nuestra cultura judeocristiana, existe una verdadera dualidad entre el cuerpo y el alma. El cuerpo, pecador, culpable, odiable, mortal, y el alma, eterna, que nos une al mundo de las Ideas y Conceptos puros. Una real esquizofrenia del cuerpo como lo dice el filósofo Michel Onfray.

El vino sometido al juicio del degustador debe acercarse a esta imagen perfecta, a este vino soñado, idealizado, fantaseado. El vino está primero sometido a la vista, el sentido noble por excelencia; y a continuación al olfato y al gusto, los sentidos más animales, que nos agarran a la tierra. Pero como si fuera una promesa de placer demasiado tentadora, el vino es rechazado y escupido. Se quedará el espacio de un momento en la boca, sin penetrar más allá en nuestra carne.

Desde Platón hasta hoy, pasando por supuesto por Kant y el idealismo alemán, la filosofía “oficial” siempre nos ha llevado a pensar que existe una Idea de lo bello, que existe una universalidad de la belleza.

Poner una nota a un vino, quedarse en esta verticalidad del juicio de valor no es otra cosa que admitir que un “gran vino” corresponde a un Ideal al que cada vino debe acercarse. Un Ideal que, de hecho, deja poco sitio para la diversidad, puesto que todos los vinos deben confluir hacia el mismo punto. Es colocar el objeto sometido a nuestro juicio en una visión estática, cuando los amantes de vinos naturales se posicionan en una visión dinámica.

Como Marcel Duschamp revolucionó nuestra manera de pensar el arte, los vinos naturales revolucionan nuestra manera de pensar la cata. Algunos pueden quejarse, enfadarse, rechazar el Urinario de Duchamp o una volátil un poco subida, lo que no podrán nunca negar, que les guste o no, es que de la misma manera que no se puede pensar el arte contemporáneo sin Duchamp, nadie puede objetivamente negar que el futuro del vino no se podrá nunca pensar sin la poderosa influencia de los vinos naturales.

En fin, una vez más, esta feria fue una verdadera fiesta, una invitación a volver a encontrar la esencia del vino en lo que creo su función fundamental: unir a la gente, compartir, intercambiar, para celebrar la vida!

samedi 6 mars 2010

MENTIRAS PIADOSAS

Hace poco más de una semana, un comercial pasó por la tienda para venderme lo que me anunciaba como el primer vino de España elaborado sin sulfuroso. Me pregunté unos segundos si era un intento de humor, pero no, el hombre estaba totalmente serio. Serio, no digo convencido, no estoy seguro de que estuviera realmente al corriente de lo que intentaba contarme. Así que después de recordarle que hace miles de años que se elabora vinos sin sulfuroso y que hace ya tiempo que viticultores han vuelto a elaborar vino sin este aditivo en la península (pues si chico, antes de avanzar tus argumentos de venta, infórmate un poco, si no es demasiado pedirte), me presentó el dicho vino: "Pura Sangre 2009", de la bodega Arúspide. Curiosamente, no se presenta este vino en la página web de esta bodega.

Una vueltecita por Internet y aquí están las informaciones: Bodega Arúspide, son 130 hectareas, 400 barricas, en la DO Valdepeñas. Con todo eso, claro que pueden presentar Pura Sangre como una "edición limitada de ... 16000 botellas. Y efectivamente, por Internet, Pura Sangre se presenta como el "primer vino sin sulfitos de España".

La lectura de la página Web de Arúspide nos aclara un poco sobre su filosofía. De hecho, la sección "Filosofía", con su original "mantener el espíritu tradicional y vanguardista" no nos dará muchas informaciones, como era de suponer. Aunque buscando en el "cuestionario Proust" del director gerente y del jefe de producción, a las preguntas "las tres cosas que más te disgustan en este mundo", encontramos las respuestas: "la falsedad" por uno, y "Gente que no van con la verdad por delante" para el otro.
Hombre, business is business! "No me gusta la falsedad, pero si hay que vender, una pequeña mentira no hará daño a nadie!", deben pensar a la hora de poner en el mercado el "primer vino sin sulfuroso de España"...
Considerando los otros vinos de esta bodega, los niveles suben hasta 115mg de total (a pesar de todo, hay que alabar esta bodega que tiene la valentía de comunicar los niveles de sulfuroso de sus vinos en su página Web)...

Curiosamente, pocos días después, Laureano Serres me envió este link. Una bodega superaba a Arúspide, presentando el primer vino sin sulfuroso de España y, como no, de Europa, si señor! Siempre hay algunos que piensan que cuanto más enorme es la mentira, más creíble parecerá. La bodega en cuestión se llama Explotaciones Hermanos Delgado, DO Mancha, y el vino se llama Macatela. Por lo menos, esta bodega de 270 hectáreas tiene la decencia de trabajar sobre la totalidad de su viñedo de forma ecológica, pero evidentemente, todos sus otros vinos están elaborado con niveles tristemente estándares del orden de 80 mg de total. De lo que veo por Internet, las filtraciones parecen claramente estériles.

Dicho todo eso, la verdad es que no me molesta para nada que empresas de gran tamaño, con técnicas industriales, realicen vinos sin aditivos. No creo que el "vino natural" deba quedarse en un nido de pequeños artesanos, elaborando pequeñas cantidades de vino para un número reducido de consumidores. Lo que me parece intolerable es que algunos empresarios que salen de la nada se metan en esta meta de elaborar un vino sin sulfuroso añadido, no porque creen sinceramente en el camino que han decidido seguir, pero porque la cuenta de resultados pide que se abran otros mercados.
Me indigna que sucedáneos de periodistas no sean capaces de hacer su trabajo, es decir buscar información y verificar la veracidad de esta para publicar noticias fiables. Es una falta de respeto para el público, y una falta de respeto para todos estos viticultores-artistas que impulsan estos tipos de vinos, que nos abren puertas y nos enseñan que trabajar de esta forma no es una utopía.

Frente a la apisonadora liberal, los viticultores y los consumidores deben tener claro que el "vino natural", es ante todo una ética, una política y una estética.

"De un lado se encuentran los partidarios de la pureza de los vinos, del otro aquellos a los que les da miedo. Entre los dos, hay la posibilidad de una revolución en el mundo del vino. Esta última necesita literatura". Alice Feiring en "The Battle for Wine and Love: or How I Saved the World from Parkerization".

PD: La verdad, es que el vino de la bodega Arúspide no estaba mal, para nada (el precio es otro tema, 7 euros y pico sin iva, precio de venta para tienda), era digestivo, fresco, con una fruta bien presente y notas de café ligeramente amargas.

lundi 23 novembre 2009

Guia Peñin 2010

Lo admito, he fallado. Apostaba en un precedente articulo que la guía Peñin 2010 hablaría de forma oportunista del vino natural y nada. Siguen hablando, como en la guía 2009 del "vino ecológico", como si este sello existiria, insistiendo bien que el tipo de elaboración sin sulfuroso añadido daría en gran parte vinos defectuosos. En efecto, a la pregunta: "¿Son mejores los vinos biológicos?", la sentencia cae sin apelación posible: "Rotundamente no. En algunos casos, pecan de oxidaciónes intempestivas y se encuentran botellas que, siendo de la última cosecha, han perdido gran parte de sus cualidades frutales..."

Esperaremos todavía algunas ediciones de estas paginas amarillas de la viticultura española antes que se rindan a hablar de estos vinos que les molestan tanto.

Pero la gran sorpresa llega en el capitulo que enumera las diferentes ferias y acontecimientos protagonizados por el mundo del vino. Pues si, como lo veis en la foto, el Salón de Vinos Naturales que organizamos con la PVN este año ya figura en la guía. Por supuesto, no figura el nombre de L'Ànima del Vi, pero parece que después de una única feria, ya somos un "clásico"!!!

lundi 26 octobre 2009

NATURALA VINIS 2



Por segunda vez, viticultores de Granada y de Cataluña se dan cita en L'ÀNIMA DEL VI para haceros descubrir sus VINOS NATURALES.

Podreis disfrutar con los vinos de:

Celler Laureano Serres Montagut - Terra Alta
Celler Escoda-Sanahuja - Conca de Barberà
Casa Pardet - Costers del Segre
Barranco Oscuro - Granada
Bodegas Cauzón - Granada
Bodegas Naranjuez - Granada
Bodega Marenas - Córdoba
Eco Setrill - Costers del Segre

Cata gratuita el sabado 14 de noviembre 2009, a partir de las 17h00!

lundi 5 octobre 2009

¿QUE ES LA DESERTIFICACIÓN ?


Desertificación, una palabra que suena a Sahara, a tercer mundo, pero que se está volviendo por desgracia una realidad en nuestros países supuestamente “desarrollados”. Desde el asfalto de nuestras ciudades, desde las secciones de frutas y verduras de los supermercados, desde las estanterías de las vinotecas más modernas, no podremos fingir mucho tiempo lo que somos incapaces de observar, pero que las cifras revelan implacablemente desde hace tiempo.

Una desertificación que está bien presente y que se está acelerando de manera exponencial bajo el pulso de nuestra agricultura intensiva, de métodos de cultivo equivocados, de una utilización de herbicidas y pesticidas creciente, de la deforestación y con la ayuda del calentamiento global. El resultado? Desertificamos hoy en día 10 millones de hectáreas al año.

Un articulo de la revista Le Point del 20/07/2009 titulado "El viñedo español de camino hacia las cimas para luchar contra la sequía" nos indica que "España, el país el más seco de Europa, está amenazado por una "africanización" de su clima y hasta un tercio de su territorio corre un riesgo serio de desertificación". La Vanguardia en 2007 ya nos informa que "36% del suelo de España tiene como espada de Damocles la desertificación".


Desde que el hombre empezó a cultivar de forma sedentaria, inició un fenómeno de destrucción de los suelos, que se aceleró con mucha fuerza durante el siglo XX, por culpa de los herbicidas, fungicidas y pesticidas. En 6000 años de agricultura, nos informa Claude Bourguignon1, los hombres han provocado 2000 millones de hectáreas de desierto. El gran problema es que 1000 millones de hectáreas han sido creadas solamente durante el siglo XX!


Pero que es el suelo?

El suelo es “la superficie de le Tierra” como lo define el diccionario de la Real Academia. Definición un poco pobre, que consigue solamente poner en evidencia el poco interés que la sociedad puede tener para uno de los sistemas más desconocidos del planeta. Mundo oscuro que pisamos, maltratamos, contaminamos, sin darnos cuenta que esta capa de 30 cm. de grueso de media, que recubre los dos tercios del globo terrestre, alberga 80% de la biomasa viva del planeta. No será en vano que nuestros antepasados llamaron el planeta donde vivimos “Tierra”!

El suelo es un sistema complejo y vivo, “nace de la erosión o degradación de las rocas, y de la descomposición de moléculas orgánicas provenientes de un ciclo biológico (plantas y animales)”, como nos lo explica Yves Hérody (Connaissance du sol Tome 1 ed. BRDA). Es el encuentro entre lo mineral y lo orgánico, entre las arcillas provenientes de la roca madre y los humus provenientes de los restos orgánicos, y como cualquier sistema vivo, el suelo nace, conoce una larga fase de desarrollo, de madurez, y se muere.



Como muere un suelo?

La erosión de los suelos es un fenómeno que se desarrolla siempre de la misma forma, como nos lo explica Claude Bourguignon:

“El punto de salida es su muerte biológica. Este fenómeno se ha acelerado estos cincuenta últimos años con la intensificación de la agricultura y la utilización masiva de productos químicos, especialmente de pesticidas. Esta intensificación ha tenido un impacto importante sobre el índice de materia orgánica en los suelos.

Dejando de aportar materia orgánica y acelerando su desaparición por labranzas profundas, por irrigación y por excesos de nitrógeno, suprimimos la alimentación de la fauna del suelo, lo que provoca su desaparición. Esta desaparición está acelerada por los pesticidas. Ahora bien, esta fauna hace remontar cada día, por sus excrementos, los elementos nutritivos del suelo que se lleva la lluvia.

Privado de estos elementos como el calcio, la potasa o la magnesia, el suelo se acidifica y entra en una fase de degradación química. El suelo siendo un complejo arcillo-húmico en el que el ion calcio sirve de lazo entre la arcilla y el humus, una vez acidificado, no puede mantener la cohesión entre arcillas y humus y el agua se lleva estos últimos en los ríos.

Después de la degradación química, el suelo entra en su fase de degradación física: es la erosión.”

La agricultura moderna tiene que acabar de considerar el suelo como un simple soporte inerte, los agricultores (y los responsables políticos que siguen subvencionando una agricultura intensiva devastadora) tienen que tomar sus responsabilidades y acercarse a este medio que es la base de nuestra vida. “La erosión de los suelos no es un riesgo natural como los otros, visto que solo, o casi solo los suelos cultivados están concernidos. Digamos que el Hombre por si mismo es el iniciador antes de ser la victima” (“L’homme et l’érosion” de René Néboit).

La base de un suelo es el complejo arcillo-húmico, es decir, de forma simplificada, materia orgánica y arcillas unidos gracias a un átomo de calcio.

La fauna y la vida microbiológica que alberga el suelo es fundamental, para que mantenga su cohesión. El suelo, podríamos decir, es un sistema estable porque está en un movimiento continuo, donde las bacterias mineralizan mientras los animales y la flor ponen a disposición la materia orgánica.

Un suelo vivo puede contener mil millones de microbios en un gramo de tierra. Las bacterias son indispensables para la liberación de elementos minerales, sin su ayuda, no serian asimilados por la planta, ellas solas son capaces de transformar el nitrógeno que contiene en abundancia el aire (79%) en nitrato etc.

Un suelo vivo, es de una a cuatro toneladas de lombrices, animales absolutamente indispensables en la estructura de un suelo. Algunos trabajan de forma vertical, otros de forma horizontal, sus galerías permiten al aire y al agua de penetrar el suelo, mezclan los restos vegetales que encuentran a la superficie con la tierra, mejorando así su estructura, la tierra retiene mejor el agua y es más resistente a la erosión.

Deberíamos también hablar de un reino muy a menudo olvidado: el reino de los hongos. Los hongos son los únicos en poder decomponer la lignina, principal fuente de humus en los suelos, la molécula orgánica más compleja del mundo como lo dice Claude Bourguignon. Si no hay hongos, no hay descomposición de la lignina (por ejemplo de los sarmientos dejados en el suelo), y no hay formación de humus, y entonces de complejo arcilloso-húmico. Los hongos son además determinantes en la estabilidad estructural del suelo gracias a su micelio, y además retienen el agua y son capaces de secretar antibióticos.

Destruir estos hongos con fungicidas, compactar los suelo con tractores demasiado pesados o por entrar en el campo demasiado a menudo, labrar demasiado profundamente, destruir la flor, la fauna y los microbios del suelo con herbicidas y pesticidas, es dejar de nutrir su suelo, es impedir al aire de penetrar dentro (los hongos y la mayor parte de las bacterias son aerobios), es impedir al agua de infiltrarse, es destruir poco a poco la estructura del suelo dejándolo bajo el acción de la erosión.

Cuando las arcillas se van, queda arena, el terroir desaparece. No se elabora un vino de terroir en un suelo de arena. Las arcillas en los que están “almacenados” los diferentes elementos (calcio, potasio, sodio etc.) son la única forma mineral capaz de nutrir la planta. Destruir las arcillas, es destruir el terroir, y entonces impedir al vino producir una identidad.

Tengamos claro que esta desertificación está muy acelerada por la climatología calida de un país como España. En los viñedos donde se cultiva una planta durante decenas de años, los suelos están demasiado expuestos al sol, el cubierto vegetal está sistemáticamente labrado, la poda típica de la zona mediterránea en vaso que protegía la uva y el suelo del sol ha sido abandonada. Cuando llueve, los suelos que han perdido su capacitad de retención de agua, están sometidos a la erosión, los ríos se vuelven llenos de tierra, pero continuamos pensando que no pasa nada.

A finales de agosto, pasé por la Rioja Baja para ver a Martín Alonso en su finca Viña Ilusión. Comparar el aroma de su tierra con los suelos de los viñedos adyacentes es realmente impactante, huelen a arena, a polvo, como si fuera una playa. El color evidentemente no tiene comparación, sin hablar de las marcas de abarrancamiento, los sarmientos están quemados porque la ausencia de hongos no permite su descomposición.. El aspecto de los viñedos de una denominación tan emblemática es realmente preocupante. La destrucción de nuestros suelos es un desastre tan ecológico como cultural. Y el futuro, si no cambiamos de rumbo parece realmente escalofriante.

Las cifras nos ponen frente a la realidad. Según Claude Bourguignon, 10% de los suelos están contaminados por metales pesados, 60% están sometidos a problemas de erosión, y 90% tienen una actividad biológica demasiado débil, particularmente con un índice de hongos demasiado bajo.

Los horticultores han entendido perfectamente que el suelo era un mundo demasiado complejo y decidieron pasar de el, como en Holanda o en Andalucía, “cultivando” frutas y verduras sobre sustratos o solamente en cultivos hidropónicos, sin ningún sabor o valor nutritivo (en cuanto al suelo, está desinfectado con bromuro de metileno y cubierto de plástico).

El bosque es un sistema natural estable en el que el suelo es de una gran riqueza y perfectamente aireado, gracias solamente a la flor, la fauna y a los micro organismos quién se auto regulan perfectamente sin que ninguna patología venga a perturbar este equilibrio.

Cuando el Hombre cultiva, y especialmente cuando cultiva plantas perennes como la viña, crea un desequilibrio que altera el orden natural y su deber, es intentar volver a acercarse a este equilibrio perdido, con el fin de preservar el patrimonio que le ha sido legado. Eso pasa por la reintroducción de una vegetación que muy a menudo ha desaparecido, como setos, árboles (no es por casualidad que los viñedos estaban rodeados de melocotoneros, existe una verdadera socialización de las plantas, algunas viviendo en perfecta armonía y otras siendo antinómicas – leer los libros de Jean-Marie Pelt). Pasa también por la toma de conciencia de este mundo extraordinario que se encuentra justo debajo de nos pies, este mundo que es fuente de vida y sin el que no podríamos sobrevivir. Cada acto agrícola en el campo, se tiene que pensar y efectuar en beneficio de lo vivo, y no de la erosión.

Aconsejo vivamente la lectura del libro de Claude Bourguignon , “Le sol, la terre et les champs” ( El suelo, la tierra, y los campos), de donde extraje gran parte de los datos que acabo de comentar. Este libro es un INDISPENSABLE para entender como funcionan las plantas y los suelos. Acabaré con una frase suya:

“La tierra sufre, y necesita amor, no tiritas”


1. Claude Bourguignon es ingeniero agrónomo, trabajó durante 10 años en el INRA (instituto nacional de investigación agronómica) en microbiología de los suelos (este departamento fue suprimido en 1986). En los años ochenta, desarrolló un método de medida de la actividad microbiológica de los suelos y se dio cuenta que los suelos se están muriendo. El INRA no estando dispuesto a publicar los resultados de sus investigaciones, se marcha con su mujer, Lydia Bourguignon y crean en 1990 el LAMS, un laboratorio independiente de análisis de los suelos para aconsejar a los agricultores.